Titulo: Dearest Ivie
Autor: J.R. Ward
Editorial: Ballantine Books
Pág: 157
No pensé que llegaría el día en
el que escribiría una reseña de J.R Ward en mi blog, pero aquí estamos, con una
historia que no esperaba me fuera a enganchar tanto y que me recordara mil
veces porque amo a esta señora autora (después traeré las reseñas de los libro
previos a éste que me tienen con un pequeño meh ~ y bache en el corazón).
Sinopsis:
Una novela en digital ambientada en el mundo de la Hermandad
de la Daga Negra, la autora #1 New York Time Best selling, J.R Ward nos cuenta
la historia de una ardiente pareja… condenada por una pasión innegable.
¡Una entrega especial previa a la próxima novela de la
Hermandad de la Daga Negra de J.R Ward, The Thief!
“El último lugar dónde Ivie esperaría que un hombre devastadoramente guapo se acerque a ella, es el Smoky bar que raramente los vampiros frecuentan, pero aquí esta. Silas es coqueto, galante, y, sobre todo, misterioso. Ivie es todo lo contrario. Una enfermera en la clínica del sanador e hija de un motociclista, Ivie está acostumbrada a decir lo que piensa. Así que ella lo hace. Desde que la aristocracia raramente elige a mujeres como las de su clase, Ivie pregunta a Silas qué tipo de juego está pensando jugar.
A pesar de exterior resguardado, Ivie se entrega al fiero deseo que siente por Silas. Y justo cuando su relación está emergiendo, Silas revela que no durará, porque él está obligado a regresar al Viejo País. Su vinculo solo se vuelve más profundo a medida que aprovechan al máximo su tiempo juntos. Pero cuando ella sabe la verdad, Ivie debe de encontrar la gracia salvadora, antes de que todo se pierda…
Opinión:
Primero que nada debo decir que
no esperaba mucho de esta historia, pero encontré de todo un poco, Ward me
había tenido con un pequeño mal sabor de boca debido a sus historias
anteriores, pero con esta me ha recordado porque me gusta tanto. Como buena
historia corta, pasa poco pero a la vez pasa de todo, no sé si me explico, todo
es apresurado, pero a la vez te deja un buen sabor de boca.
Ivie es de ese tipo de
protagonistas que me gusta, es rápida de lengua y siempre dice lo que quiere y
lo que piensa, lo que hace que la historia se mueva rápido y que todo quede más
que claro, ¿qué es lo que quieres de mí? ¿Qué es lo que haremos ahora? y hacia
dónde vamos. Pero aún así tiene un corazón tan cálido que me tocó el corazón al
verle pelear por el ser amado.
Silas es todo misterios y tiene
un corazón tan lindo que me toca el alma, me encantó aunque debo aclarar que
necesito más de él, ya que debido a la forma que esta historia, no podemos
adentrarnos en su mente, saber que piensa, que siente. Creo que esa es de las cosas que Ward me quedó
debiendo.
“Por favor no me olvides. Lo sé, se supone que debería decirte que siguieras adelante con tu vida, y no permanecer demasiado en este tiempo que hemos tenido… pero solo… tenme en tu corazón a dónde quiera que vayas. Será el tipo de vida que desearía haber vivido, a tu lado, disfrutando del regalo del tiempo y la salud contigo”.
Dearest Ivie es una pequeña
historia de amor que te toca el alma y también el corazón, que jugó con mis
sentimientos, ¡si Ward, jugaste con mi sentimientos! Me tuviste llorado como
una tonta aunque ya me sabía a dónde ibas con todo esto desde las primeras
páginas. Es triste y te hace pensar en que sí, en ocasiones la muerte toca tus
puertas y muchas veces es inevitable detenerla; y aunque a pesar de que no todo
el tiempo se puede solucionar fácilmente, hay esperanza, hay personas que
luchan y se aferran a la vida, al amor, y a lo que sea que les traiga las
fuerzas suficientes para seguir.
“Tratare de volver a ti” “ En tus sueños… vendré a encontrarte… en tus sueños… te amo.. dearest Ivie… "
Y… no estoy segura pero tengo una
idea de la razón de este libro, creo que es el empujoncito que necesita para
seguir avanzando con todos esos personajes nuevos que se están introduciendo en
la marcha a esta historia. Pero bueno, puede que me este engañando a mi misma y
no sea así. Ya veremos en los libros siguientes que más nos cuenta J. R Ward.
Calificación:
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